Te encontré.
Saliste como si te hubiese guardado en mi baúl de recuerdos. ¿Te acuerdas? ¿Ese del que te hablé tantas veces? Pareciera que me hubieses estado esperando. Sentí como si te pararas frente a mí, con tu casi metro ochenta (eran 1,76, ¿no?), haciéndome sentir pequeñita otra vez. ¡Fue tan intenso y tan imaginario!
Pero, pensándolo bien, siempre fue así, ¿cierto?
Me sonreíste y se me volvió loco el corazón. En cinco minutos ya estaba muerta de la risa con todas las tonterías que decíamos; en diez, ya tenía los ojos llenos de lágrimas y el nudo en la garganta, muerta otra vez. Muerta de amor.
Te sientes igual que un fantasma (más ángel que fantasma, probablemente), y es muy sencillo transportarme a ese tiempo. Es muy sencillo sentirme cómoda con aquella rutina, tal vez más sencillo de lo que a mi yo actual le gustaría. Ni siquiera he terminado de recordarte, y te siento ahí, sentado en el borde de mi cama, sentado, mirando cómo hago cosas mientras sonríes tranquilo. ¿Sabrás que llegué a la conclusión de que el amor me vuelve poetisa? Mírame ahora, escribiéndote como siempre.
Hay algo que no ha cambiado: Sigo con mi firme certeza de que, en cierto modo, existes, estás. Aún eres perfecto para mí, especialmente si consideramos el irónico detalle de que fuiste hecho para mí. Sé que me amas; yo aún lo hago, y siempre lo voy a hacer. Vas a estar ahí, siendo eso demasiado bueno para ser verdad, cuidándome, dándome besitos invisibles porque me quedo ahí, mirando el vacío, pensándote.
Aún ansío comerte a besos y que me comas de vuelta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Está comprobado* que dejar comentarios es bueno para la salud; mejora la digestión y disminuye el riesgo de sufrir paros cardíacos.
*Nᴏ, ɴᴏ ᴇsᴛá ᴄᴏᴍᴘʀᴏʙᴀᴅᴏ, ᴇs ᴜɴᴀ ᴠɪʟ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀ ᴘᴀʀᴀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴇɴ ʟᴏs ᴘᴏsᴛ. Sɪ ᴀ ᴜsᴛᴇᴅ ʟᴇ ᴅᴀ ᴜɴ ᴘᴀʀᴏ ᴄᴀʀᴅɪᴀᴄᴏ ᴀ ᴘᴇsᴀʀ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀᴍᴇ, ɴᴏ ᴍᴇ ᴄᴜʟᴘᴇ, ᴛᴀᴍᴘᴏᴄᴏ ᴠᴇɴɢᴀ ᴀ ᴘᴇɴᴀʀᴍᴇ sɪ ᴇs ǫᴜᴇ sᴇ ᴍᴜᴇʀᴇ.