A la Amanda me la crucé ayer. Tiene 11 años y va en sexto, se ríe mucho con sus amigos en la sala de clases. No sé cuál es su nacionalidad.
No había reparado en ella antes, o quizás estaba más preocupada de otros estudiantes, los que sí me corresponde asistir. Incluso ayer, no la percibí del todo hasta que estuve al frente de la sala con todos esos onceañeros atentos a la clase.
Lo primero que noté es que usa lentes con mucho aumento. Se le ven los ojitos chiquitísimos, y me da mucha ternura.
Como cuando--
Casi al lado de ella hay un niño al que le gusta mucho Colo-Colo y, al otro lado, otro niño al que la Amanda le saca casi una cabeza de estatura. Pienso que va a crecer y crecer, altísima, larguirucha igual que ahora.
Tiene el pelo con volumen, pero no tiene rulitos. Me la imaginé con ellos y me dolió un poco el corazón; rulitos oscuros que le rodean la cabeza como un halo. Y una sonrisa. Y esos lentes con tanto, tanto aumento.
Recordé--
-- y volví. Hoy, después de haber estado de nuevo en esa sala, deseé con todas mis fuerzas que nunca se sienta sola, que en el colegio no la molesten, que tenga una familia que le ame y que, si tiene una mascota, que viva mucho y tenga buena salud. Que salga al sol y tenga hobbies sanos y muchas cosas hermosas en ese futuro que tiene por delante. Incierto, sí, pero ojalá brillante, también.
Ayer, atacada por aquella sorpresiva carita familiar, me di un pequeño lujo:
Cuando tocó hacer los ejercicios de matemáticas en la pizarra y la mitad del curso levantó la mano, la elegí a ella primero.
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*Nᴏ, ɴᴏ ᴇsᴛá ᴄᴏᴍᴘʀᴏʙᴀᴅᴏ, ᴇs ᴜɴᴀ ᴠɪʟ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀ ᴘᴀʀᴀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴇɴ ʟᴏs ᴘᴏsᴛ. Sɪ ᴀ ᴜsᴛᴇᴅ ʟᴇ ᴅᴀ ᴜɴ ᴘᴀʀᴏ ᴄᴀʀᴅɪᴀᴄᴏ ᴀ ᴘᴇsᴀʀ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀᴍᴇ, ɴᴏ ᴍᴇ ᴄᴜʟᴘᴇ, ᴛᴀᴍᴘᴏᴄᴏ ᴠᴇɴɢᴀ ᴀ ᴘᴇɴᴀʀᴍᴇ sɪ ᴇs ǫᴜᴇ sᴇ ᴍᴜᴇʀᴇ.