viernes, mayo 29, 2020

Hábitos.

Cada vez que me acuerdo, vengo a saludar.

No sé si es ritual, si es la memoria muscular, si soy yo misma imponiéndome algo. No importa, vengo igual. Dejo que las cosas fluyan. Dejo que lo que sea que siento en ese momento me guíe. Y si no, intento encontrar algo que me deje llevar un hilo.

Nunca se siente como forzar algo, eso sí. Supongo que siempre tengo algo que decir, lo quiera o no. ¿Cuándo no piensas?, me han preguntado. Cuando duermo, respondo. Y, cuando duermo, sueño, y esos sueños los manejo como si fueran arcilla. Cuando despierto, me pongo a pensar en los sueños que tuve y en las cosas que me pasan con ellos.

Me está yendo mejor con la prosa, creo. Las palabras por fin pasan de ser sólo un concepto en mi cabeza y se vuelven mías para mirarlas, para re-leerlas; mías para quererlas. Disfruto de las cosas bonitas sólo por ser bonitas, sólo porque me inflan el corazón. Todavía tengo que tomar fotos, pero al menos los videos me están quedando bonitos.

Y hago galletas, y mi pieza se ve linda. Siempre estuve ahí.

lunes, mayo 25, 2020

Let’s meet when the lilies bloom and say goodbye when they wither

(Sobre)vivir a base de serotonina musical, obsesiones y videos aesthetic de los sitios donde camino.

Emocionarse otra vez, sintiendo todo a flor de piel como si se retrocediera diez años.

Ay.

Gracias.

viernes, mayo 22, 2020

Y la mente se está acostumbrando a decirme...

¡Oye!






Aquí estoy.