(Siempre suele ser septiembre de epifanías).
Mi hermana me recordó el concepto de FOMO. Es muy consciente de ello, y creo que su propia consciencia me ayudó a tomar el término y aplicarlo a mis propias experiencias.
Creo que sí, lo sufro. Lo sufro mucho. Muchas de las cosas que he hecho han sido por el miedo a estarme perdiendo algo importante.
Pero otra cosa que aprendí es que es sano permitirse olvidar un poquito, así el miedo no te ataca, porque simplemente voló de tu mentecita a otros lugares.
(Sigo aprendiendo).