viernes, diciembre 30, 2011
viernes, noviembre 04, 2011
lunes, octubre 03, 2011
Mis angelitos.
Cuando la gente me pregunta por qué estoy obsesionada con los ángeles, la verdad es que no puedo darles una explicación razonable, ni siquiera sé por dónde empezar la mayoría de las veces. Si me pusiera a pensar más detenidamente, podría hasta admitir que ni yo misma sé de dónde surgió, ni cómo, ni cuándo, mucho menos por qué.
Seguramente me tratarían de loca, o de una pobre joven con demasiada imaginación y tiempo libre, si les dijera que nací entre el día en que se celebran los santos de Miguel, Gabriel y Rafael y el día de los ángeles custodios; o que mi marca de nacimiento en el brazo tiene forma de ala. Además, ¿no es que todos los bebés pueden ver ángeles? ¿no es que todos ellos hacen gorgoritos mientras miran los rincones? No es algo con lo cual alarmarse.
Si tuviera que defenderme, al menos podría decir que mis paredes no están llenas de santitos, o figuritas, o lo que fuera; la verdad, es que no soporto las estatuas (de tamaño mediano hacia arriba), menos aún cuando las iglesias están sobresaturadas de ellas. ¡Qué decir de las pinturas! Algo que debo confesar: Si me hicieran entrar a la Capilla Sixtina, no duraría ni dos segundo y ya estaría corriendo en busca de escape.
En fin, ¡creo que me he desviado del tema! Todo podría pasar como simples anécdotas si no fuera porque he visto cosas, he oído y también he sido llamada. Y cuando te llaman, no puedes hacer menos que responder. No es un detalle menor contar estas cosas porque han sido buenos, porque a lo largo de mis diecinueve años de vida me he visto rodeada de ángeles con alas y sin ellas, he visto miradas en la calle llenas de luz, he sido testigo de cosas que ni siquiera yo misma me puedo explicar.
Y por eso no espero que me comprendan, o que compartan lo que yo pienso.
Sólo quiero darle a ellos las gracias.
Seguramente me tratarían de loca, o de una pobre joven con demasiada imaginación y tiempo libre, si les dijera que nací entre el día en que se celebran los santos de Miguel, Gabriel y Rafael y el día de los ángeles custodios; o que mi marca de nacimiento en el brazo tiene forma de ala. Además, ¿no es que todos los bebés pueden ver ángeles? ¿no es que todos ellos hacen gorgoritos mientras miran los rincones? No es algo con lo cual alarmarse.
Si tuviera que defenderme, al menos podría decir que mis paredes no están llenas de santitos, o figuritas, o lo que fuera; la verdad, es que no soporto las estatuas (de tamaño mediano hacia arriba), menos aún cuando las iglesias están sobresaturadas de ellas. ¡Qué decir de las pinturas! Algo que debo confesar: Si me hicieran entrar a la Capilla Sixtina, no duraría ni dos segundo y ya estaría corriendo en busca de escape.
En fin, ¡creo que me he desviado del tema! Todo podría pasar como simples anécdotas si no fuera porque he visto cosas, he oído y también he sido llamada. Y cuando te llaman, no puedes hacer menos que responder. No es un detalle menor contar estas cosas porque han sido buenos, porque a lo largo de mis diecinueve años de vida me he visto rodeada de ángeles con alas y sin ellas, he visto miradas en la calle llenas de luz, he sido testigo de cosas que ni siquiera yo misma me puedo explicar.
Y por eso no espero que me comprendan, o que compartan lo que yo pienso.
Sólo quiero darle a ellos las gracias.
lunes, septiembre 26, 2011
sábado, septiembre 10, 2011
lunes, septiembre 05, 2011
Historias.
—Tú sabes que tienes a la persona que es para ti cuando no sólo te dice que te ama. Tu papá me hace reír a carcajadas, es atento, me corrige cuando necesita hacerlo, puedo enfadarme con él... Y aún así le amo en todo momento. Es de los hombres que ya no hay, de los que te impresionan todos los días y te hacen amarlos más a cada segundo.
Yo sonreí, no dudaba en ningún momento nada de lo que mi madre decía, había visto en casi diecinueve años de vida como cada una de sus palabras era la pura y santa verdad. Si yo misma tuviese la oportunidad de elegir, no dudaría ni un sólo segundo en perdirme una historia de amor como la de ellos.
—Hay una cosa que tú no sabes —Me giré hacia ella, muerta de la curiosidad—, o seguro no recuerdas. Hubo una ocasión, cuando tu hermana iba en kinder, que llegó a casa con un pedazo de chicle en la cabeza; no era sólo venir y arreglarlo, lo tenía en el cuero cabelludo y tú sabes lo largo que tenía el pelo... Yo no era capaz de ser tan cruel y cortarle el mechón completo. Recuerdo que me desesperé mucho, y lo peor de todo es que no tuve tiempo siquiera de pensar más, tenía que irme a una reunión, así que las dejé en casa con tu papá.
»Al regresar, estaba tan cansada que olvidé completamente el asunto del chicle en la cabeza, así que sólo me metí a la cama y dormí. Al día siguiente, despedí a tú papá y a ti y luego subí a preparar a tu hermana para su jardín. En ese instante, recordé todo y volvió a entrarme el pánico. ¿qué iba a hacer? ¿Cómo iba mandarla así a clases? La senté en una silla para peinarle el cabello, fui a ver donde estaba el desastre, pero no había nada...
»De pronto, todo tomó sentido en mi cabeza, ¡y me puse a llorar como una tonta! Me imaginaba a tu papá con sus manotas, con toda la devoción del mundo sacando cada pedazo del infame chicle sin que ni siquiera se lo hubiese pedido... Lo llamé, aún llorando, ni siquiera se me entendia bien lo que decía; él sólo se rió y me dijo: ¿Cómo no lo iba a hacer? Es nuestra hijita.
Tuve que mirar hacia otro lado, y me sorprendí sonriendo a pesar del nudo en la garganta y los ojos brillantes.
lunes, agosto 29, 2011
Por cada...
Noche oscura, un abrazo.
Lágrima, una carcajada.
Por cada grieta en el corazón, un para siempre con sabor a eternidad.
Por cada beso, dos más.
Lágrima, una carcajada.
Por cada grieta en el corazón, un para siempre con sabor a eternidad.
Por cada beso, dos más.
viernes, agosto 26, 2011
lunes, marzo 28, 2011
domingo, marzo 06, 2011
domingo, febrero 20, 2011
viernes, febrero 18, 2011
sábado, febrero 05, 2011
miércoles, enero 26, 2011
:)
Un saludo a la gente que se da el tiempo de entrar en mi blog, que la siento más cerca mío por leer estas cositas. No pensé que fuera tanta.
viernes, enero 21, 2011
martes, enero 11, 2011
And it breaks my heart. ♫
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